¡Paz en medio de la tormenta!

La época navideña es para muchos la más esperada del año. Aunque la verdadera razón de la celebración para la gran mayoría pasa desapercibida, hay alegría, color, música en cualquier lugar que se visita, trayendo un gozo y una paz de corta duración a nuestras vidas.

Sin embargo, para los hondureños, esta Navidad y el año 2017 en general está probando nuestra valentía, nuestra capacidad de reaccionar ante circunstancias adversas y levantarse en medio de la desesperanza, del dolor y de la angustia. Está invitándonos a establecer un punto de inflexión en nuestras vidas que provoque un cambio de actitud en cada uno de nosotros.

Cuando atravesamos días como los que estamos viviendo, en los que hay inseguridad, aflicción, oscuridad acerca del futuro, situaciones de las cuales no podemos tener control y nos sentimos impotentes e incapaces de reaccionar, podemos sentir paz en medio de la tormenta, como se titula una canción de un autor cristiano, entregando nuestras cargas al único que pudo llevarlas desde una cruz.

El Salmo 146 nos invita a creer que tenemos una esperanza, pero nos advierte “No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación” sino que “Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios”. El Señor Todopoderoso es el “Que hace justicia a los agraviados, que da pan a los hambrientos. Jehová liberta a los cautivos; Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos”.

Volvamos nuestro corazón a aquel que cumple fielmente sus promesas, a aquel cuyo nacimiento nos trae el gozo real y duradero, a aquel que es nuestra esperanza eterna y que nos brinda paz en medio de la tormenta.